lunes, 18 de agosto de 2014

BIENVENIDA CICLO ESCOLAR 2014-2015

Hoy que inicias un nuevo ciclo escolar te propongo la siguiente reflexión. 1. Ya no eres niñ@ -lo siento-, ese tiempo ya pasó, eres adolescente y puedes hacer más y mejores cosas. Ten conciencia de ello y ten cuidado con lo que haces, pues a tu edad es fácil perderse. 2. Esta es una nueva etapa en tu destino, es una oportunidad que la vida te dio para que seas mejor. No hay mañana para empezar, es hoy. 3. Considera que en este momento estás exactamente igual que tus demás compañeros de grupo, no eres mejor ni peor, al inicio de cada etapa de la educación nadie se distingue por nada. Tienes un 10 de calificación, consérvalo siempre. 4. ¿Qué tanto quieres progresar en la vida? Disciplina es orden y orden es progreso. 5. La vida te puso aquí por alguna razón, y aquí mismo tienes que demostrar que eres mejor que los demás. 6. No hay materias imposibles de pasar, todas están hechas para la capacidad que hoy tienes. 7. A la escuela viniste a estudiar y a aprender cosas positivas, no lo olvides. 8. Respeta a los demás y exige el respeto de todos. 9. En ocasiones tendrás que ayudar a los demás y otras veces recibirás ayuda. Pero entiende y aplica bien la palabra ayuda, pues es fácil crear vicios de tanto “ayudar” o caer en ellos de tanto recibir “ayuda”. 10. Administra bien el tiempo. Todo se puede hacer, pero tienes que asignar un momento para cada cosa. Dale mayor importancia y tiempo a las cosas que te traerán beneficios. El tiempo es como el dinero: debe invertirse no gastarse, y no debe utilizarse para comprar lo que quieras sino lo que necesites. 11. Si algo debe quedar bien claro en tu cerebro es que no hay imposibles. Puedes ser lo que quieras, grande o pequeño como quieras. Todo empieza en la imaginación, imagina que eres el mejor y lo serás, imagina que puedes y podrás. Pero tienes que acompañar tu pensamiento con la acción, de lo contrario no pasarás de ser un soñador. Tienes un horizonte lleno de posibilidades, no desaproveches esta nueva oportunidad que la vida te dio. S i n c e r a m e n t e Juan Manuel Rodríguez Díaz